Cinco días en Wuhan 26/10/2007

Hoy hace cinco días que aterrizamos en tierras de Hubei, concrétamente en su capital Wuhan, donde hemos vivido los momentos mas intensos y felices de nuestra estancia aquí.

No tenemos grandes cosas que contaros de la primera parte de nuestra aventura, aunque ha sido la más importante, ya que apenas hemos hecho excursiones por no estar programadas, simplemente nos hemos dedicado a la burocracia, papeles por aquí, papeles por allí.

Nuestras visitas se resumen de la siguiente manera: primer día entrega de las niñas, y primer contacto con ellas, de esto ya os hemos informado, segundo día volvemos al registro civil, donde nos estaba esperando el notario para rellenar las actas notariales, día en que por fin y para el resto de nuestras vidas las niñas son legalmente nuestras hijas. Desde ese mismo día tengo dos hijas maravillosas a las que quiero con locura. Después del registro vuelta al hotel, mas o menos las 11:30 ¿qué hacer a partir de ahora?, pasear, pasear, pasear hasta la hora de comer.

¿Qué hacemos en Cáceres cuando el tiempo está malo, y no sabes dónde ir? pues vamos a Eroski ¿no? pues algo parecido, aquí en Wuhan hemos visitado un Carrefur, nada que ver con los de España, primero porque está todo en chino, comida china, los mismo productos de perfumería pero llegado hasta el punto que no los sabes distinguir, a mi me pasó con el champú que usamos habitualmente.

Tenemos cerca del hotel otro centro comercial de color rosa por fuera, el centro comercial de la Barbi, siete pisos sin ascensor para llegar a la planta de niños, sí claro, con escaleras eléctricas, por cierto ayer nos quisieron colocar un juguete para Marta que no funcionaba, un teléfono móvil musical, yo como soy así de pija, quise que lo estrenara en el momento, menos mal, que sino a la basura directamente, pero lo peor de todo es que no era sólo el mío sino todos los que había allí, en seguida le encontraron el problema, se arregla metiendo un trocito de papel por detrás en una ranura y así suena, no bonita, no a mi no me la cuelas, me quieren dar el de exposición, pues bien le doy la vuelta y ta chan!!!!!, con la misma solución, por eso funcionaba, que listos estos chino!!!

Los paseos, una odisea, sortear coches, bicicletas, motos, autobuses para que no te atropellen, es un sin vivir, las calles huelen mal, te escupen delante y si te dan te aguantas.

Por las noches los edificios están iluminados con luces de colores, como si fuera Navidad, mucha gente por las calles, en parques y lugares grandes puedes encontrarte con muchas mujeres bailando, todas al mismo compás, es muy curioso.

Ya os comenté que de comer, por lo menos yo fatal, la foto que os envió Juan Andrés el día que llegamos a Pekín se le ha colado, es de Wuhan, soy yo con un montón de kilos menos y teñida de rubia, con gorro y sin gafas, ¿qué os creíais? por eso os preguntaba si la conocíais y ya veo que no me habéis reconocido.

La mayoría de vosotros sabéis que cuando vas paseando con las niñas en sus carritos somos la expectación de todo el mundo, todos quieren tocarlas, ¿qué dirán? como no los entendemos nos quedamos con las ganas de saber o de replicar por si dicen algo que nos nos guste.

El tercer día bajamos a desayunar sin prisas ya que para pasear cualquier hora es buena, no hay mucho que decir de este día.

Entre tanto, Marta se ha ido adaptando estupendamente, sonríe muchísimo, tiene un hoyito en el carrillo derecho cuando se ríe, ya nos reconoce, nos llama la atención, le encanta jugar dentro de la cuna.

Susana, a Marta le encanta la canción de : "Envolviendo, desenvolviendo, estira, estira y pun pun pun, ...........................", se queda muy quieta cuando se la canta mamá, hace las palmitas, sobre todo es feliz, ahora es feliz.

Ayer, cuarto día, fuimos, ¿a qué no sabéis dónde? a pasear por un parque enorme, el día estaba un poco nuboso, mucha gente, un agobio, porque hacia calor pegagoso, Marta no se enteró de nada porque estuvo durmiendo todo el tiempo.

Hoy viernes, nuestro quinto día en Wuhan, hemos ido a recoger las Actas Notariales, y el Pasaporte de las niñas, teníamos que revisarlos por si algún documento estaba mal, pues bien tres de los nuestros estaban mal, hay que ver, parece ser que les hemos caído mal, los han arreglado y por fin hemos vuelto al autobús para HACER UNA EXCURSIÓN!!!!!! BIEN!!!!, claro después de mucho insistir, hemos visitado el Palacio de la Grulla Amarilla, impresionante.

La Torre de la Grulla Amarilla es el principal monumento histórico de Wuhan. Desde que el poeta Cui Hao, de la dinastía Tang, escribió sus famosas palabras "los antiguos se fueron en grullas amarillas, dejando tras sí la Torre de la Grulla Amarilla", el edificio ha venido desempeñando un papel importante en la cultura china.

Construida en el año 223 durante el periodo de los Tres Reinos, fue utilizada al principio como torre de vigilancia. Durante la dinastía Tang se convirtió en lugar de alabanza de poetas y escritores. Posteriormente fue destruida hasta siete veces, y su ultima reconstrucción data de 1981.

Vista desde cualquier ángulo su aspecto es exactamente igual, mide 51 metros de altura y tiene cinco plantas con diferentes exposiciones en cada una de ellas. Dentro del mismo recinto se pueden visitar además más de 60 puntos de interés, como pagodas, templos, jardines y lagos.

Mañana día 27, si el tiempo no lo impide, ya que hemos sabido, por Carlos el hermano de Yolanda, que hoy el aeropuerto de Pekín estaba cerrado, volaremos hacia Beijing.

Comenzará nuestra segunda parte de esta maravillosa aventura "de ser padres".